La marcha. titulada "...y en Tu Mirada la Paz" es una composición del músico onubense D. Jesús Perojil Villar compuesta en la tonalidad de Do Mayor, tonalidad mas que
común en marchas donde las cornetas tienen un papel protagonista o relevante.
La pieza arranca con una introducción a modo de fanfarria,
con marcado carácter de celebración y simbolizando los fastos actos a celebrar en este aniversario. El primer tema es de corte clásico y alegre aunque melódico, con un claro sabor a Domingo
de Ramos. A continuación refleja un fuerte de bajos, dedicado al
Cristo de la Victoria, donde la melodía principal la conforman dos melodías
unísonas, que aunque idénticas en su figuración, no lo son en sus notas ni en
sus movimientos. Pretende representar la “dicotomía”
o la "contradicción”, de que se apellide “de la Victoria” alguien que está a
punto de morir crucificado. En su repetición se incorporan las trompetas.
Tras retomar de nuevo el primer tema, un pequeño puente da
paso al trío final. Esta última parte de la obra es quizás la más
representativa de la misma, y sobre todo, la que más clara alusión hace al
título. Esta
dedicado a Nuestra Señora de la Paz, y es precisamente eso lo que intenta
transmitir, Paz. En su primera parte incorpora un solo de saxofón, y la
linea general de esta última parte de la marcha es de carácter melódico, muy
sutil y dulce. Como la mirada de Ella.
Tiene su preceptiva repetición en forte, dando paso a un
remate final donde se retoma de nuevo los aires de celebración. En
este tramo se han incorporado las campanas tubulares, que en sus primeros
movimientos ejecutan el comienzo del Himno Nacional Español, un guiño al carácter
castrense de la cofradía, y en su segunda intervención el movimiento a base de
corcheas remarca aún más si cabe el carácter de la marcha y ese aire de
celebración que intenta transmitir en todo momento.