Reparto de los vestidos.
Los soldados, después que crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos, con los que hicieron cuatro lotes, un lote para cada soldado, y la túnica. La túnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo. Por eso se dijeron: "no la rompamos; sino echemos a suertes a ver a quién le toca." Para que se cumpliera la Escritura:
Se han repartido mis vestidos,
han echado a suertes mi túnica.
Y esto es lo que hicieron los soldados.